Con la globalización el hombre
trasciende fronteras, explora nuevos campos culturales los cuales se ven
reflejados en diversos intercambios que le permiten comprender nuevas
realidades, proponer nuevas ideas y adaptar su entorno. En la arquitectura esto
no es la excepción sólo que para innovar se debe partir de ideas base que
suceden un cambio, en nuestro objeto de estudio el cual se enfoca en la conservación
arquitectónica del barrio san Antonio de la ciudad de Cali, nuestra idea es
preservar el patrimonio no sólo del barrio sino el escenario ciudadano, porque
la innovación parte de la memoria histórica, el recuerdo hace que el hombre
siga perfeccionando sus ideas y/o mejore o persista en un objetivo.
El barrio San Antonio puede ser “un pueblo dentro de la
ciudad”, debido a que su estética es una mezcla de lo colonial con lo
republicano adicional a la belleza de sus calles y viviendas, cuenta con
buen clima y gastronomía tradicional,
pese a este deleite y recorrido por su diversidad cultural que se compone por
habitantes tradicionales, visitantes locales y turistas. Es un lugar
privilegiado geográficamente, pues se
encuentra en el centro de la ciudad,
siendo referente de diversión, recreación,
descanso, encuentros sociales; entre amigos, familias, parejas, tanto así que algunos
lo catalogan como mágico por sus diversos atributos.
Pese a sus diversas virtudes este
espacio se debate entre el goce y el forzoso concepto de la modernización, ya
que diferentes inversionistas se preocupan mucho por el factor dinero aprovechando hasta el más mínimo
espacio (por ejemplo la creación de aparta estudios, parqueaderos o negocios)
que si bien es importante no se aprovecha a veces de la manera más adecuada,
pues se sacrifican piezas arquitectónicas valiosas que conservan y relatan la
historia de la ciudad. En algunos casos
a pesar de que existen normas urbanísticas que no permiten la transformación de
los predios, no hay el suficiente peso o presencia de los organismos
competentes para frenar el boom de las construcciones modernas en la zona, las
cuales no muestran interés limitado en preservar los detalles de
las viviendas e incluso ni si quiera las
fachadas.
Este fenómeno ha despertado en
algunos habitantes del barrio y
ciudadanos el amor por preservar y mostrar el patrimonio cultural y arquitectónico
de la ciudad, realizando diferentes actividades relacionadas con las artes la
cuales llaman la atención de una forma divertida no sólo al ciudadano sino al
gobierno emitiendo una señal de alerta
para que estos velen desde ya por la preservación del entorno.